Las sirenas, seres míticos, habitan en lo profundo del mar, en lugares prácticamente inexplorados por los humanos. Su forma de vida es singular y envidiable, pues conviven en una urbe submarina llena de vida y color. Lo mejor de todo, es que sus mejores aliados en este mundo son los seres marinos. Éstos les ayudan a desplazarse con velocidad bajo el agua, encontrar alimento, protegerse de las miradas curiosas y a esconderse cuando los buzos invaden su hábitat, deseosos de descubrir algo novedoso.
Pensemos en cómo podría haberse desarrollado la vida de las sirenas y su interacción con la vida marina. Los tiburones son sus mayores enemigos y siempre están atentos a su presencia. Afortunadamente, los delfines son los aliados perfectos de las sirenas, ya que les ayudan en todo momento. A veces, las sirenas utilizan grandes conchas como medio de transporte submarino para llegar de un lugar a otro del océano.
A diferencia de otros animales, las sirenas disfrutan viendo el amanecer y el atardecer desde el fondo del mar, aunque no siempre es seguro nadar hacia la superficie debido al riesgo de ser vistas por humanos curiosos. Sin embargo, cuando el sol toca el horizonte del océano, el cielo toma hermosos tonos de rojo y amarillo que las sirenas admiran con asombro.
Sirenita disfrutando del atardecer
A veces, las sirenas forman grupos y se desplazan en la superficie del océano acompañadas de delfines. Si hay peligro, los delfines utilizan su rápida aleta para llevar a las sirenas de regreso a las profundidades del océano. Asimismo, los delfines también ayudan a las sirenas cuando estas intentan acercarse a la costa: al notar la presencia de personas, los delfines distraen a estos con sus trucos y saltos en el agua, permitiendo que las sirenas se alejen sin ser detectadas.
Es posible que hayas notado que cuando los barcos o yates navegan en el mar, es común observar un grupo de delfines nadando detrás de ellos, haciendo varios trucos y piruetas en el agua. Esto indica que en algún lugar cercano hay sirenas, y mientras todos están distraídos por los delfines, estas tratan de esconderse rápidamente.
Los delfines son los compañeros más fieles de las sirenas
Además de los delfines, las sirenas también se relacionan con krakens y pulpos. En ocasiones, los buceadores han nadado cerca de las sirenas ocultas y los pulpos han acudido en su ayuda, liberando tinta para confundir a los intrusos.
Por lo general, las sirenas tienen una relación neutral con las medusas, pero en algunas ocasiones han tratado de ayudar a las sirenas a esconderse de los humanos.
Los principales enemigos de las sirenas son los tiburones.
Los tiburones representan una gran amenaza para las sirenas.
Es recomendable evitar encontrarse con ellos, ya que ni los delfines ni los pulpos pueden hacer frente a estos depredadores con afilados dientes. En tales situaciones, la sirena tendría que confiar únicamente en sus aletas para escapar del peligro lo más rápido posible. Aunque hubo ocasiones en las que los delfines colaboraron en estas situaciones, los tiburones suelen salir victoriosos. Aunque, estos casos son muy poco comunes.
Las ballenas son los únicos seres con los que las sirenas nunca han tenido contacto. Las ballenas son algo fuera de lo común para ellas, por lo que tratan de evitar nadar cerca de ellas. Nunca saben qué tienen en mente. Pueden hacer nada o simplemente tragárselas sin darse cuenta.
En general, la vida de las sirenas está llena de varios eventos interesantes que merecen ser contados en detalle. Sin embargo, solo hemos aprendido un poco por ahora.
Si alguna vez te conviertes en una sirenita y experimentas su vida usando una cola, no te arrepentirás. Será una experiencia brillante e interesante que debes probar por ti mismo.
